martes, 19 de julio de 2016

Mi Familia



     Aunque viviera 100 vidas, no dispondría de tiempo suficiente para agradecer a mi familia TODO lo que han hecho por mí en estos 12 años. Me dio el ictus hace 12 años, por entonces mis hermanas contaban con 16 y 17 años; mis padres afortunadamente, no habían oído hablar de infarto cerebral en personas jovenes, en cualquier caso, de alguna persona mayor que hubiera fallecido por ese motivo. Lo que trato de de decir es que el ictus destrozó mi vida, pero en cierto modo, también la de mi familia.

     Digo hasta hace 2 años porque considero que, maduré a los 38 años(el ictus me dio a los 28 años, pero yo todavía no había madurado ni de lejos ), y fue ahí cuando empecé a sacar el foco de mi vida y para dirigirlo hacia la vida de los demás y ahora trato de pensar en mi familia antes de pensar en mí, aunque a veces no lo parezca.





     Yo era como la manzana que está en el árbol y durante 5 años está diciendo me caigo-no me caigo (veía lo que había abajo y no me gustaba y aunque sabía que tarde o temprano tenía que caer, me agarraba con fuerza a la rama), pero fue hace 2 años cuando me caí y me di la hostia y aunque madura no estoy, por lo menos ya me he caído y poco a poco voy evolucionado. Intento ponerme en los zapatos de  demás y aunque no siempre lo consigo, de verdad que lo intento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario